Technology

viernes, 22 de mayo de 2015

Cumple Tu Pasado, Vive El Presente Y Tendrás Tu Futuro

LAYUYUS | 6:29 a.m. | | | |

-Llegas tarde – refunfuñó el abuelo.
-Perdón, ya sabéis que ando muy liado estos días… – alegué yo mientras me arreglaba un poco el pelo despeinado tras una noche larga.
– Siempre dices lo mismo, hace días que te esperábamos en cada sueño el Abu y yo pero siempre llegas cuando ya me he despertado – replicó debajo de mí una voz inocente y de alguien que no sobrepasaba los 8 años.
– Lo sé, lo sé… Llevo unos días asquerosos, como podéis ver- me excusaba como podía. – La vida no hace más que darme reveses, y el único momento que tengo es por la noche, donde aún hay gente que cuenta conmigo y…
-Eso te crees tú – me interrumpió el abuelo-, ni ellos cuentan contigo ni la noche es tu momento. Si sales, que sea para tu relajación, darte un premio, disfrutar del trabajo bien hecho… pero deja de beber por olvidar, por socializarte, por creer que encuentras el amor fugaz… en definitiva, deja de beber y de destrozarte la cabeza al día siguiente y, en consecuencia, todo lo que harás el resto del día.
– Yo creía que a tu edad podría hacer todas las cosas que no puedo ahora, no entiendo por qué estás triste, tienes toda la libertad que a mí me falta – me dijo cogiéndome de la mano el yo de 15 años atrás.
Rompí a llorar.
– Mira, ahora lloras, como si no supieras que estás desaprovechando estos años de tu vida, los años en los que tienes tiempo, dinero, pocas responsabilidades, amistades en todos sitios, pocos remordimientos y, sobre todo, salud – el abuelo parecía emocionado. – No te puedo decir cómo serás en tu futuro, porque esto depende de lo que quieras ser a partir de ahora, pero sí te puedo anunciar que todo lo que no hagas hoy, lo tendrás que hacer mañana o ya no lo podrás hacer, que quien deja escapar una oportunidad, quizás deja escapar varias seguidas, que un problema no afecta a todos los demás y que, por supuesto, nadie, absolutamente nadie, quiere que las cosas te vayan mal, solo tú mismo las empeoras con tus actos de vagancia, tristeza o rabia contigo mismo.
– ¿Qué es lo que he hecho mal? – pregunté de forma un poco retórica y a la vez buscando alguna ayuda.
– Eso, Abu, ¿qué es lo que hace mal? Yo no me parezco en nada a él – insistió mini-yo. – A mí me gusta jugar con mis amigos y soñar con ser mejor cada día. Por eso quiero hacerme mayor, saber todo lo que me están enseñando, poder conducir, viajar solo, no depender de nadie, encontrar alguna novia, tratar bien a la gente y poder tener una tienda de chuches mientras soy el delantero del Barça.
- Je, je, je, je, a mí también me gustaría, pequeñín, pero olvídate, lo del Barça nadie lo consigue y montarte un negocio no veas lo complicado que es con la burocracia, impuestos y leyes que hay… – suspiré ligeramente y proseguí. – En realidad, a ti todo se te complicará en esta vida: conocerás varios amores, pero ninguno será tan bueno como el que te imaginas. Los amigos, sí, bueno, irán y vendrán, pero solo si les convienes. ¿Qué más? Ah, sí, tratar bien a la gente, ¿para qué? Si es la gente la primera que se reirá de ti, que te ofrecerá, con suerte, un trabajo de mierda, que te despedirá por cualquier chorrada, que te fallará cuando lo necesites, y que se aprovechará de ti a la que pueda, sí, está bien sonreírle a toda esa gente… Ya no hablemos de si puedes conducir, pagarte un carné carísimo, un coche, la gasolina, sus cada vez más frecuentes reparaciones y que las únicas fotos que tengas del vehículo vengan con el sello de la multa de DGT.
Plas, plas, plas plas. El abuelo aplaudía, supongo que irónicamente, a mi discurso.
– ¿Cómo puedes decir esto? – me preguntó con desprecio. – Tu discurso me parece lo más victimista que has dicho en tu vida, y mira que te conozco. Intenta pensar qué has hecho por los demás, ¿en qué momento dejaste de perseguir el sueño del pequeño? ¿Quizás cuando te dejaron libertad para poder salir de fiesta? ¿Cuando ya te podías saltar clase porque no pasaban lista? ¿Acaso fue cuando preferiste la belleza carnal al placer interior? Os lo digo tanto al uno como al otro, jamás cambies lo que más quieres en la vida por lo que más deseas en el momento, porque los momentos pasan pero la vida sigue.
– Yo quiero cumplir mis sueños, ¿qué estoy haciendo mal? – preguntó inocentemente el chavalín.
– Nada, tú sigue así – respondí con tono nostálgico recordándome esos tiempos – lo dice por mí, porque he destrozado tus sueños, si dejas de creer en ti, empiezas a trabajar por los sueños de los demás, sin darte cuenta de que lo que uno quiere es lo máximo que debe alcanzar, que las putadas de otros no te tienen que influir, ni las tuyas propias te tienen que hundir. Dices que quieres ser como yo y yo no paro de pensar que me gustaría volver a ser tú, tener tu edad, ir al cole, pintar, dibujar, no tener que asumir todas estas responsabilidades…
– ¿Responsabilidades? tu única responsabilidad es ser feliz, estar contento contigo mismo y no dejarte influenciar por los demás – volvió a interrumpir el abuelo – Llevo tiempo observándote y pensando en ti: prefieres estar triste porque así no puedes perder la felicidad. Tienes miedo a ser feliz, a abrir tu corazón y verte arriba de todo, porque la caída puede ser más fuerte. Pero créeme, si de algo sirve esta vida es estar satisfecho con uno mismo para poder dejar huella en este mundo. No puedes quejarte diciendo que el mundo está en tu contra, él estaba antes que tú, así que quizás eres tú quien debería hacer algo bueno y te lo devolverá.
– Sí, pero… -empezaba a dudar – no puedo hacer nada, tengo un trabajo que no me gusta, pero si lo dejo, no podré prosperar ni ahorrar y aún haré menos cosas que me gustan.
– En la vida, si te sientas en el sofá sin hacer nada, nunca te llegará ninguna buena noticia. En cambio, si te esfuerzas, por poco que hagas al principio, siempre verás una recompensa en forma de satisfacción personal. Un niño no crece solo, un buen libro no es valioso si nadie lo lee, la música no tiene sentido si no es escuchada, un cuadro no es apreciado si no tiene visibilidad…
– Supongo que sí… – respondí yo tímidamente mientras el yo en tamaño reducido ya había desaparecido, a diferencia de ahora, de pequeño me despertaba muy temprano.
– Podría seguir con muchos ejemplos más – prosiguió mi yo mayor –  pero espero que entiendas por dónde voy: si quieres seguir lamentándote, teniendo placeres momentáneos a cambio de satisfacciones perecederas, si quieres que tu vida no tenga sentido, adelante, sigue pensando que todo es una mierda, que el chico de 8 años estaba equivocado, que como diría el poeta, los sueños, sueños son, que quieres llegar a mi edad y lamentarte con frases como “tendría que haberlo hecho, no era tan complicado” o “haberme declarado a esa persona, ahora sería feliz”. Pasa el resto de los días de tu vida reprochándote no haber sido valiente, que este mundo no está hecho para ti, que puedes vivir muchos años, aunque no tendrás ningún año vivido… Pero si me dejas hacerte un favor, el recuerdo es lo único que nos vamos llevando de cada experiencia y eso, ya sea en casa, trabajando, o de viaje es lo que nos hace como personas, porque ni somos siempre de una manera, ni pretendemos ser siempre igual.
– Supongo que tienes razón – respondí.
– Disfruta, arriésgate, di lo que piensas, pero piénsalo bien, cree en ti mismo más que en nadie, igual así algún día podrás encontrar a alguien que crea en ti y puedas formar una familia, tener unas buenas amistades y no arrepentirte de no haber hecho algo. Los días pasan pero los recuerdos se acumulan. Y yo me voy ya que me tengo que despertar pronto y preparar una buena comida para mi amada familia.
Dijo esto y sonó el despertador, ¿qué día era? ¿martes quizás? No importaba, ese día no era uno más en el calendario, era el primero del nuevo yo, o más bien dicho, el día que podía hacer realidad los sueños de niño, con toda la sabiduría, la fuerza y la libertad que él tanto anhelaba, y con toda la salud, las amistades y el tiempo para construir el futuro que mi yo de mayor no puede gozar. Los malos momentos vienen, los buenos momentos los tienes que ir a buscar
Share this article

0 comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
 
Copyright © 2015 libresconele • All Rights Reserved.
Blogger Templates Design by BTDesigner • Powered by Blogger